Muchas veces veo personas que dicen que van en busca de la perfección, que sólo persiguiendo la perfección llegarán a acercarse a algo parecido. 

Basándonos en que para ser perfectos debemos imitar en todo aquello que consideramos perfecto, y basándonos en que no puede existir una imitación total y absoluta de algo, llegamos a la conclusión de que en lo único que podemos ser perfectos es en ser nosotros mismos. En la primera premisa, convertimos lo perfecto en nosotros mismos, y en la segunda, quitamos el hecho de tener que imitar. 

La única perfección que puede alcanzar una persona en siendo ella misma, persiguiendo lo que ella es. Sólo puedes imitarte a ti mismo de forma perfecta ya que tu eres lo imitado y el imitador. La autentica perfección personal está en perseguir lo que queremos ser. Tenemos que descubrir cómo somos en realidad, qué es lo que nos mueve, qué es lo que queremos en la vida. Y una vez lo sepamos, lanzarnos a ser los seres humanos que en verdad queremos ser. 

Si hacemos lo contrario, si intentamos imitar algo que no somos, sólo conseguiremos frustración y tristeza. Ya que no podemos ser una fantasma de nosotros mismos y ser felices. El ser humanos está hecho para seguirse sólo a si mismo, y a nadie más. Todo lo que sea perseguir algo que no somos nos conllevará una vida triste y decadente.

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