Hoy he leído la feliz noticia de que un satélite de fabricación humana (el voyager 1) está a punto de cruzar el límite de la heliosfera y salir a espacio interestelar. La placa de la imagen la lleva el voyager incorporada para un supuesto encuentro con otro tipo de vida inteligente, a modo de mensaje.

Esto me ha hecho pensar en el ser humano como especie, y como se vería desde fuera. Los seres humanos siempre han pensado arrogantemente que eran en centro del universo, o incluso, que tenian un botones omnipotente que todo lo controla. Pero si no enfrentamos a la realidad ( o por lo menos al a mia) nos damos cuenta de que el ser humano sólo es un parásito en un pequeño planeta frio en un sistema solar a las afueras de una galaxía en sus últimos momentos antes de chocar contra andrómeda y desaparecer. Hay quien diría que no somos más que una gota en un océano, yo digo que en comparación con un océano, no seríamos ni un átomo de una molécula de agua.

Y si aún en el caso de que se consiguiera contactar con otra especie, ¿Cómo nos presentaríamos? Somos una especie que ha arruinado un planeta precioso por la simple codicia de tener más y más, somos una especie que no ha vivido sin guerras desde hace más de 5000 años, somos una especie que nos destruimos unos a otros por el simple placer de quitar vida y hacer daño. ¿Y aún así quieren contactar con otras formas de vida?

En mi opinión, primero tendriamos que aprender a convivir en paz entre nuestra propia especie y con nuestro entorno que nos mantiene ( como hacen todos los animales del planeta) antes de contactar con otras formas de vida.Si nos lanzamos a conquistar como hasta ahora, no seremos más que un virus en el universo, conquistaremos un lugar, lo explotaremos hasta que ya no quede nada ni nadie y luego a por otro planeta. Al ser humano aún le falta mucho que aprender, mucha gente aún anda a ciegas por la vida.

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