Este poema refleja la visión privilegiada que tienen aquellos que saben andar solos por el mundo. Que son capaces de disfrutar de su soledad, y de sí mismo. Y sobre todo, de disfrutar de todo cuanto el mundo les ofrece a su paso. Yo amigos adoro la soledad, adoro pasear durante la noche cuando nadie puede contaminar mis pensamientos y mis observaciones de mi entorno. Espero que os guste este poema. Que paseis muy buen fin de semana amigos, disfrutad mucho.

"Erraba solitario como una nube
que flota en las alturas sobre valles y colinas,
cuando de pronto vi una muchedumbre,
una hueste de narcisos dorados;
junto al lago, bajo los árboles,
estremeciéndose y bailando en la brisa.

Continuos como las estrellas que brillan
y parpadean en la Vía Láctea,
se extendían como una fila infinita
a los largo de aquella ensenada;
diez mil narcisos contemplé con la mirada,
que movían sus cabezas en animada danza.

También las olas danzaban a su lado,
pero ellos eran más felices que las áureas mareas:
Un poeta sólo podía ser alegre
en tan jovial compañía;
yo miraba y miraba, pero no sabía aún
cuánta riqueza había hallado en la visión.

Pues a menudo, cuando reposo en mi lecho,
con humor ocioso o pensativo,
vuelven con brillo súbito sobre ese ojo
interior que es la felicidad de los solitarios;
y mi alma se llena entonces de deleite,
y danza con los narcisos."

William Wordsworth.

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