No basta saber, se debe también aplicar. No es suficiente querer, se debe también hacer.

Que palabras tan interesantes de Goethe. No basta con retener pensamientos dentro y dejarlos que crien polvo. No basta con memorizar frases y libros. El pensamiento propio hay que sentirlo, hay que vivirlo. Tiene que ser un trampolín desde el que se lanzan nuestro sueño hacia el exterior. Para mí, todo pensamiento es útil siempre y cuando tenga una utilidad en la vida diaria, cualquiera. Los pensamientos que no se pueden aplicar a la vida y no nos ayudan sólo son un estorbo en nuestro intelecto. El pensamiento debe servir para hacernos felices en nuestra vida, todo lo que no sea alimentar nuestra propia felicidad es envenenar nuestra existencia.

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