Os pido de corazón a todos que no tengais Fe en mí. No confieis ciegamente en mis actos y palabras sólo porque antes haya obrado bien. Que tengais fe en mí no me hace bienaventurado. No confeis eternamente en nadie, ni siquiera en vosotros mismos. La fe es la trampa donde caen los que quieren confiar ciegamente. Andad con mucho cuidado amigos.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Entradas populares

Vistas de página en total

Compañeros de viaje

R&R para Muñones