Yo amo a aquella persona que sabe lanzarse a los brazos de lo imposible. Yo amo a aquella persona que no se pone metas, las supera. Yo amo a aquel que sólo se entiende a sí mismo, pues él mismo es todo lo que tiene que comprender.
Publicado por
Isaac Moreno Molina
Yo amo a aquella persona que sabe lanzarse a los brazos de lo imposible. Yo amo a aquella persona que no se pone metas, las supera. Yo amo a aquel que sólo se entiende a sí mismo, pues él mismo es todo lo que tiene que comprender.
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4 comentarios:
Hola, Isaac.
Entenderse supone conocerse, y en mi opinión, eso de "entenderse a sí mismo" supone a veces un sentimiento de soledad, pero sólo es eso. Pienso que la soledad, tal como la conocen los que se entregan a la melancolía, no existe. Es un error pensar que estamos solos. Puede que cuando hayamos muerto... pero cuando de verdad nos conocemos descubrimos en nosotros mismos todo un mundo. Yo estoy casi en esa fase.
Lo más importante es pertenecerse a uno mismo.
En fin, es una bonita entrada. Y al leerla he sentido impulsos de escribir esto que es la conclusión a la que he llegado.
Es todo un placer leerte.
Saludos.
Hola Iván, primero gracias por comentar, es un placer tenerte por aqui.
Yo entiendo también que el autoconocimiento se debe primero a una soledad absoluta. Yo pienso lo contrario que tu, siempre estamos solos, en cualquier momento. Muy pocas veces en la vida podemos sentirnos verdaderamente conectados a otro ser humano.
Pero para mí la Soledad no es algo melancólico, sino sanador y placentero. Yo disfruto enormemente con mi pareja y mis amigos, pero disfruto aún más de mi soledad. Porque en mi propia compañía estoy en la gloria, como se dice por mi tierra.
Gracias por pasarte una vez más por mis pensamientos y gracias por hacer este precioso comentario.
Un abrazo.
Yo opino que nunca estamos solos, pues estamos con nosotros mismos. Sí, puede que físicamente lo estemos, que estemos en soledad, pero nos tenemos a nosotros mismos y es lo importante. Podemos ser nuestro amigo o nuestro enemigo. Tenernos por enemigo es lo más fácil. Cultivar la amistad con nosotros mismos puede ser más difícil que con otro cualquiera. Y creo que ahí radica el problema de aquel que estando aparentemente solo cree que verdaderamente lo está. Apenas se conoce, no se tiene a sí mismo como amigo.
Sólo quería hacer esta aclaración pues es un tema interesante, al menos para mí.
Sigue así, Isaac.
Un abrazo.
Muchas gracias por aclararlo, creo que no te habia entendido bien. Dicho así nuestras posturas no están tan enfrentadas.
A mí siempre me ha gustado ser mi propio amigo y enemigo. Verme desde todos los puntos de vista que pueda, buenos o malos. Tener una autoestima inquebrantable pero también ponerme en duda cada paso que doy.
Este tema tieme miga. Podriamos pasarnos días charlando sobre este tema. Aunque yo soy de los que piensan que estas cosas es mejor hablarlas a la sombra de un café o de una cerveza.
Un saludo y gracias por comentar.
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