Buenos días amigos, el viernes os lancé una pregunta que tenía que ver con la entrada de hoy: ¿Puede nuestra mente concebir un ente sin ponerle un nombre?
Con esto me refería a si una realidad puede verse reflejada en nuestra mente sin que nuestro cerebro le asigne una entidad lingüistica. En mi opinión creo que no, cuando conocemos el nombre "convencional" (por convención social) lo asociamos inmediatamente a la realidad que tenemos delante. Y si no lo conocemos componemos un nombre con lo que si sabemos, como puede ser forma, textura o sabor.
Esto no sería así desde el principio del ser humano. El lenguaje se creó para poder transmitir verbalmente entidades que estaban dentro de nuestra mente, logrando una gran ventaja evolutiva. El ente existia por una parte, y por otra la palabra asignada para comunicar esa realidad.
Si esto que digo es verdad, implicaría que en la evolución del ser humano la palabra y la realidad se han fusionado en una sola unidad significante. Bueno por una parte pero tambien malo en el sentido en que perdemos la noción que separa palabra y realidad, natural de artificial, social de instintivo.