Buenos días amigos. Estas fiestas he tenido mucho tiempo para reflexionar sobre la gente y sus relaciones. Y pensando en el tema de los regalos navideños estuve pensando sobre el comercio. Me di cuenta de que todas las empresas usan nuestros miedos más profundos y primitivos para vendernos cosas que en realidad no necesitamos. Por ejemplo: compra esta colonia y la gente pensará bien de ti, compra este móvil y se el mejor de entre tus amigos, compra este coche y se la envidia de tus compañeros de trabajo. Usan nuestro miedo al rechazo social como incentivo a sus compras.
No podemos caer en esta trampa, no debemos. La sociedad en la que vivimos nos abre cientos de puertas hacia cosas que solos no podríamos conseguir, por lo que el aislamiento no es la solución. La solución es un consumo responsable. Saber que queremos y para que lo necesitamos. No nos dejemos llevar por anuncios o consejos de amigos. Todo lo que nos venden es mentira, son lobos vestidos de oveja, quieren hacernos creer que son nuestros amigos y que nos venden sus productos por nuestro bien. Pero en lugar de eso lo que hacen es robarnos un dinero que podríamos usar en cosas más útiles en vez de en un producto que no nos hace ningún bien.
Recordad amigos, podemos consumir, pero sin ser consumidos.
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