-Seguidme a mí yo se el camino de la felicidad donde todos podremos bañarnos en dicha y tesoros. Seguidme, sólo os pido un pequeño tributo y jamás volveréis a tener preocupaciones. Seguidme, ya esta cerca el final de todo dolor y preocupación- Así hablan los últimos hombres, sonríen con dientes de lobo y parpadean.

2 comentarios:

Creo que ellos se aprovechan de la vagancia que existe entre los hombres. Pueden sonreír como los lobos pero son peores que ellos.

Pero sin embargo la vagancia es culpa del hombre. Intentan convencer al hombre de que es mejor ser vago, y el hombre se lo cree. La mayor culpa de todas siempre cae sobre el ser que se subyuga, no sobre el tirano.

Gracias por comentar.

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