Todos nosotros en algún momento nos damos cuenta de que parte de nuestro "ser" lo conforman el modelo social que nos rodea. Tendremos que hacernos un auto examen y ver qué parte de nosotros mismos nos ha sido impuesta de alguna forma por el entorno y cuanta esta totalmente puesta por nosotros de forma activa.
Tendremos entonces que tomar la decisión de si nos gusta nuestra sociedad y si nos interesa estar dentro de ella como individuo. Hoy en día por superte incluso podemos elegir en qué sociedad vivir, podemos elegir nuestro entorno en nuestra edad adulta.
Las grandes personas se hacen a si mismas, cojamos lo que nos interese de la sociedad y lo demás... es cosa nuestra.
6 comentarios:
Tienes fallos de acentos, como siempre. xD
Y con respecto al texto, no creo que podamos elegir una sociedad cuando seamos adultos, porque todas tienen el mismo rasero.
Yo la verdad, odio la sociedad en general porque no acepta a la gente diferente y hay un montón de prejuicios.
Prejuicios que yo he dejado de lado e intento ver a la persona interior, sin fijarme en sus tatuajes, ni en los piercings; solo me fijo en lo que puede haber tras su gestos. La verdad es que yo soy muy rara porque me fijo más en la gente con piercings y tatuajes, que la gente normal. :)
Un beso.
Lo primero: perdón por los acentos esto lo escribí corriendo a las 6:30 am y creo que ni tenia los ojos abiertos aun.
A veces se odia a la sociedad cuando no se la entiende, yo antes tambien la odiaba, ahora procuro usarla en mi provecho y quedarme con lo bueno. Me rodeo de personas que me respetan. La sociedad es muy grande y siempre podemos encontrar un nicho donde vivir, un pequeño lugar, solo hay que buscar bien donde uno se encuentre agusto.
Yo personalmente doy mucha importancia al lenguaje corporal cuando conozco a alguien, lo veo muy importante.
En cuanto a los prejucios, yo te entiendo. Tu vives en Madrid donde no es tan raro ver gente con piercing y Tatuajes mientras que yo vivo en un pueblo apartado de Murcia, y yo que llevo un poco de todo ya me han puesto la etiqueta de delicuente juvenil, borracho, y drogata. Sinceramente los entiendo, es su forma de defenderse de lo que desconocen y temen, y no me molesta.
Un saludo y gracias por comentar.
Pienso que es positivo aprovechar lo bueno de la sociedad. El problema radica en que todo lo bueno, además de ser poco, está oculto tras la marea de lo negativo y, por eso, suele ser difícil de encontrar.
Con respecto a los prejuicios, Isaac, tu comentario me ha recordado a unos versos de Machado que descubrí hace poco:
Castilla miserable, ayer dominadora,
envuelta en sus harapos desprecia cuanto ignora.
P.D.: Por cierto, cuidado con la ortografía, escribas en las condiciones que escribas.
Puede que creas que en Madrid no existen esos prejuicios. ¡Mentira y gorda!
Tú, a un puesto de trabajo, no puedes ir con piercings, ni puedes enseñar un solo tatuaje porque quedas relevado a un plano en el que los clientes de donde trabajes, si son señores de corbata y americana o traje, piensan que la empresa no se toma en serio la imagen que dan sus empleados.
Cosa que me toca mucho la moral (por no decir algo más fuerte) es que, por tener un piercing o llevar el pelo largo o corto, no te cojan en una empresa si eres capaz y tus aptitudes y actitudes son buenísimas.
Por eso odio a una sociedad que piensa que ser diferente es malo.
Pero eso Lara al fin y al cabo no tienen culpa los empresarios, creo que no tendrían problema si la gente que entra en su empresa no pensaran mal de tatuajes y piercings. La empresa sólo da al público lo que el púbico quiere.
Un saludo y gracias a las dos por vuestros comentarios.
Por eso, es un prejuicio.
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