Me gustaría algún día tener la madurez y la sabiduría necesaria para ser "maestro". Pensando hoy en todos los maestros que he tenido ( y digo "maestro", no profesor) me he dado cuenta de que tengo un poquito de cada uno de ellos en mí y que a ellos les debo en parte mi posición hoy en día. Mi gratitud hacia ellos es infinita, me hayan enseñado más o menos, de todos he aprendido.
Pero también me gustaría pensar que ellos hayan podido aprender algo de mí, por muy pequeño que haya sido, que yo también les haya ayudado de alguna manera.
Algún día seré capaz de ser un maestro y poder volcarme en mis alumnos y que ellos se vuelquen en mí; y emprender un camino de crecimiento mutuo entre todos, es mi sueño.
Esta reflexión de hoy la hago en memoria de mi profesor y amigo Daniel J. Avellaneda Martin, que impulsó mi pasión por la biología y la ciencia. También a aquellos que me habeis enseñado tanto fuera como dentro de las aulas ya no a crecer como alumno sino también como persona. Y por último a Juan Carlos Burgos Goñi que me enseñó a pulir mis escritos, me aconsejó y además me dió la oportunidad de compartir su espacio en su blog.
A todos, Gracias. Espero algún dia estar a vuestra altura y también espero que podais aprender de mí la décima parte de lo que yo he aprendido de vosotros.
3 comentarios:
Algún día serás un gran maestro. No lo dudes. Tú podrás enseñar más a todos aquellos que te quieran escuchar, en los que me incluyo, aunque no aprendo ni para atrás. xD (Es broma.)
Algún dia quiza pueda ser un buen Maestro, cuando tenga mas paciencia eso desde luego.
Gracias por comentar.
Creo que en este blog estás demostrando una paciencia. Es verdad que los conocimientos deberían enseñarse de boca en boca, con un cuerpo y una mente "carnal". Pero por ahora lo haces bien. :)
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